EL ARTE DE CALLAR ES UNA VIRTUD
Hablar es fácil, pero callar requiere prudencia y dominio.
Callar cuando acusan, es heroísmo.
Callar cuando insultan, es amor.
Callar las propias penas, es sacrificio.
Callar de sí mismo, es humildad.
Callar miserias humanas, es caridad.
Callar a tiempo, es prudencia.
Callar en el dolor, es penitencia.
Callar palabras inútiles, es virtud.
Callar cuando hieren, es santidad.
Callar para defender, es nobleza.
Callar defectos ajenos, es benevolencia.
Callar debiendo hablar, es cobardía.
Debemos primero aprender a callar
para luego poder hablar.
Que siempre, tus palabras
sean más importantes que
el silencio que rompes.
Hablar es fácil, pero callar requiere prudencia y dominio.
Hablar oportunamente, es acierto.
Hablar frente al enemigo, es civismo.
Hablar ante la injusticia, es valentía.
Hablar para rectificar, es un deber.
Hablar para defender, es compasión.
Hablar ante un dolor, es consolar.
Hablar para ayudar a otros, es caridad.
Hablar con sinceridad, es rectitud.
Hablar de sí mismo, es vanidad.
Hablar restituyéndote fama, es honradez.
Hablar disipando falsos, es conciencia.
Hablar de defectos, es lastimar.
Hablar debiendo callar, es necedad.
Hablar por hablar, es tontería.
Hablar frente al enemigo, es civismo.
Hablar ante la injusticia, es valentía.
Hablar para rectificar, es un deber.
Hablar para defender, es compasión.
Hablar ante un dolor, es consolar.
Hablar para ayudar a otros, es caridad.
Hablar con sinceridad, es rectitud.
Hablar de sí mismo, es vanidad.
Hablar restituyéndote fama, es honradez.
Hablar disipando falsos, es conciencia.
Hablar de defectos, es lastimar.
Hablar debiendo callar, es necedad.
Hablar por hablar, es tontería.
Callar cuando acusan, es heroísmo.
Callar cuando insultan, es amor.
Callar las propias penas, es sacrificio.
Callar de sí mismo, es humildad.
Callar miserias humanas, es caridad.
Callar a tiempo, es prudencia.
Callar en el dolor, es penitencia.
Callar palabras inútiles, es virtud.
Callar cuando hieren, es santidad.
Callar para defender, es nobleza.
Callar defectos ajenos, es benevolencia.
Callar debiendo hablar, es cobardía.
Debemos primero aprender a callar
para luego poder hablar.
Que siempre, tus palabras
sean más importantes que
el silencio que rompes.
Cuando callas, también hablas de ti mismo
Cuando callas un secreto, conozco tu fidelidad de amigo.
Cuando callas tu propio dolor, conozco tu fortaleza. Cuando callas ante el dolor ajeno, conozco tu impotencia y tu respeto.
Cuando callas ante la injusticia, conozco tu miedo y tu complejidad.
Cuando callas ante lo imposible, conozco tu madurez y dominio.
Cuando callas ante la estupidez ajena, conozco tu sabiduría.
Cuando callas ante los fuertes y poderosos, conozco tu temor y cobardía.
Cuando callas ante lo que ignoras conozco, tu prudencia.
Cuando callas tus propios méritos, conozco tu humildad y grandeza.
El silencio es el tiempo donde el sabio medita, la cárcel de la que huye el necio, y el refugio donde se esconden los cobardes ...
2 comments:
CALLAR ES DE VALIENTES...Y CALLAR ES HUMILDAD ...! EL QUE CALLA OTORGA...! BELLOS PENSAMIENTOS MI HERMANIS.
CUANTO SABES CARIÑO YO HABLO MUCHO Y A VECES METO LA PATA UN PUNTO MUY IMPORTANTE CUANDO HABLAMOS DEBERIAMOS SONREIR SIEMPRE
Post a Comment